
Comparto con vosotros la alegria espectacular de este pasado sabado, reunión de brujas en Gerena, junto al Guadiamar, debajo de una encina, convocando nuevamente los milagros que susurran debajo de la tierra, esperando las voces que los llamen para surgir en esta primavera, que esta preñada, no lo dudéis ninguno, del Gran Macho Cabrío del Deseo...
Después de amar, y amando, como estoy, a todo un señor brujo, con corazón de niño, me traigo este poema del pasado para ofrecerlo a Kama, divinidad hindú que nos exhorta a recorrer el cielo y el infierno como si fueran ambos brazos de un único y apasionado Amante...
Preguntas y me miras...
¿Quieres saber qué siento?
El vértigo de luz que se resbala
después de haber seguido tu mirada,
rozando
la empuñadura honda de mi ombligo
Es imposible, amor,
no recobrar
tu lengua
justo ahora
en el pequeño mar de la venganza
Después de la batalla,
decirte pues, acaso, que te amo
sería
quedarse muy al margen.
En la negrura tibia del infierno
CAMINAS,
ondulando risueño,
el hálito pequeño de la Nada